Lo que se ve no siempre es lo que se obtiene.
Hoy en día, muchos operadores de sistemas basan la decisión de adquirir una nueva bomba únicamente en el precio de compra, a pesar de que la mayor parte de los costes se generan posteriormente. Por ello, además de los costes de inversión iniciales, los operadores deben tener en cuenta especialmente el consumo de energía, los gastos de funcionamiento, así como el mantenimiento, los tiempos de inactividad y las pérdidas de producción resultantes, al determinar los costes generales del ciclo de vida de una bomba dosificadora.
Cuando se trata de bombas dosificadoras pequeñas y medianas, las diferencias en cuanto a costes energéticos entre los distintos modelos o fabricantes son insignificantes. Por lo tanto, los costes de mantenimiento y las posibles pérdidas de producción deberían ser el objetivo principal de la compra.
La calidad hace ganar tiempo: Un ejemplo
La serie LEWA ecoflow es una bomba dosificadora de membrana hermética y versátil, que destaca especialmente por sus bajos costes de ciclo de vida, resultado de un bajo coste de mantenimiento. Esto gracias al diseño especial del cabezal de la bomba, que también es adecuada para fluidos contaminados o suspensiones. El sistema de protección de la membrana protege de forma fiable la bomba contra el uso indebido o las condiciones de funcionamiento inadecuadas. Además, una válvula de descarga de presión ajustable individualmente en la parte hidráulica protege la bomba contra posibles situaciones de sobrecarga